Cómo se hace un contrato de arras

¿Quieres saber cómo se hace un contrato de arras? ¡Has llegado al sitio indicado! El contrato de arras es uno de los pasos más importantes al comprar una vivienda. Se trata de un acuerdo previo a la firma del contrato de compraventa que garantiza el compromiso de ambas partes: comprador y vendedor. 

Es una forma de dar seriedad a la operación, establecer las condiciones de la compraventa y asegurar que ambas partes tienen interés real en llevarla a cabo. Pero, ¿cómo se hace correctamente un contrato de arras? ¿Qué debe incluir? En este artículo de Gibobs.com te lo explicamos paso a paso.

Descubre cómo se hace un contrato de arras

Para hacer un contrato de arras, lo más importante es que queden por escrito las condiciones de la compraventa y el compromiso entre comprador y vendedor. Este documento debe ser firmado por ambas partes y tiene que contar con los siguientes puntos:

  • Identificación completa de comprador y vendedor (nombre, DNI, domicilio).
  • Descripción detallada del inmueble: dirección, referencia catastral, superficie, características registrales, etc.
  • Precio total de la compraventa y forma de pago.
  • Cantidad entregada en concepto de arras: suele ser un 5-10% del precio final.
  • Plazo máximo para formalizar la compraventa ante notario.
  • Tipo de arras: confirmatorias, penales o penitenciales (estas últimas son las más comunes).
  • Consecuencias del incumplimiento: qué ocurre si alguna de las partes se echa atrás.
  • Otros pactos relevantes, como mobiliario incluido, condiciones hipotecarias, etc.

Aquí te contamos cómo hacer un contrato de arras paso a paso: 

En este otro post de Gibobs.com  te dejamos una guía sobre el contrato de arras y un modelo de ejemplo.

¿Qué debe incluir un contrato de arras?

El contrato de arras es uno de los documentos más importantes cuando se inicia el proceso de compraventa de una vivienda o local. No es un simple «resguardo» de la operación, sino un acuerdo legal con consecuencias. Por eso, su redacción debe ser clara, completa y sin ambigüedades. A continuación te explicamos los elementos esenciales que nunca deben faltar:

Identificación de las partes

El contrato debe comenzar con los datos personales completos tanto del comprador como del vendedor. Esto incluye:

  • Nombre y apellidos
  • DNI/NIE o CIF
  • Domicilio
  • En su caso, la representación legal si actúan en nombre de una empresa

Es fundamental verificar que los datos coincidan con los que figuran en el Registro de la Propiedad o en la nota simple.

Descripción del inmueble

Aquí se detalla el bien objeto del acuerdo: la vivienda, local, garaje o terreno. La descripción debe incluir:

  • Dirección exacta
  • Referencia catastral
  • Superficie construida y útil
  • Anexos (plazas de garaje, trasteros, terrazas, etc.)
  • Estado del inmueble y cualquier limitación o carga (hipotecas, usufructos, embargos…)

Esto evita confusiones y posibles litigios más adelante.

Precio de compraventa y forma de pago

Debe constar claramente el precio total pactado por ambas partes. Además, es conveniente especificar:

  • Si es un precio cerrado o sujeto a ajustes
  • Cómo se realizará el pago (transferencia, cheque bancario…)
  • Cuándo se hará cada uno de los pagos
  • Si existen intermediarios, comisiones o impuestos no incluidos

Esto da seguridad jurídica a ambas partes y evita sorpresas de última hora.

Cantidad entregada en concepto de arras

Este es el importe que el comprador entrega como garantía de su compromiso de compra. También puede servir como penalización si se incumple el acuerdo, según el tipo de arras (penitenciales, confirmatorias o penales).

Se debe indicar:

  • El importe exacto de las arras
  • La forma de entrega (transferencia, efectivo, cheque…)
  • Si se descontará del precio final o no
  • Qué ocurre con ese dinero si una de las partes incumple

¿Qué se necesita para hacer un contrato de arras?

Aunque no es obligatorio acudir a un notario, sí es muy recomendable contar con asesoramiento jurídico para redactar el contrato correctamente. Estos son los elementos básicos que necesitas para hacer un contrato de arras: 

  • Documentación identificativa de las partes.
  • Escritura o nota simple del inmueble.
  • Acuerdo sobre precio y condiciones.
  • Medio para realizar el pago de las arras (transferencia, cheque…).
  • Asesoramiento legal o inmobiliario para verificar que todo está en regla.

¿Cuánto dinero se da en un contrato de arras?

La cantidad entregada en concepto de arras no está regulada por una cifra fija, pero lo habitual es que suponga entre un 5 % y un 10 % del precio total de la compraventa. Este importe funciona como señal del compromiso adquirido por el comprador y como garantía para el vendedor de que el comprador va en serio.

Por ejemplo, en una vivienda cuyo precio es de 200.000 euros, lo más habitual sería entregar entre 10.000 y 20.000 euros como arras. En cualquier caso, esta cantidad debe pactarse libremente entre ambas partes y dejarse reflejada de forma clara en el contrato.

¿Dónde se deposita el dinero de un contrato de arras?

El dinero de las arras se entrega directamente al vendedor, salvo que ambas partes acuerden dejarlo depositado en manos de un tercero neutral, como una agencia inmobiliaria, un abogado o incluso un notario (si se opta por elevar el contrato a escritura pública).

Lo más frecuente es que el comprador realice una transferencia bancaria al vendedor y que se adjunte el justificante al contrato como prueba. También es posible entregar un cheque nominativo, que queda condicionado a la firma posterior de la escritura.

Es muy importante que esta entrega quede reflejada en el contrato con todos los datos: importe, fecha, medio de pago y consecuencias si se incumple el acuerdo.

Aquí te contamos dónde se firman los contratos de arras para que puedas realizar cómodamente este trámite. 

¿El contrato de arras se paga en efectivo?

Aunque legalmente no está prohibido, no se recomienda pagar el contrato de arras en efectivo, sobre todo si el importe supera los 1.000 euros, ya que la ley limita los pagos en efectivo cuando una de las partes actúa en calidad de empresario o profesional.

Además, los pagos por transferencia o cheque ofrecen mayor seguridad jurídica, dejan rastro bancario y facilitan cualquier reclamación en caso de conflicto. Por tanto, salvo casos excepcionales, lo más seguro es evitar el uso de efectivo en este tipo de operaciones.

En Gibobs te ayudamos con tu compraventa

Firmar un contrato de arras es un paso clave para asegurar la compra de tu vivienda. En Gibobs.com te ayudamos a revisar o redactar el contrato, analizar las condiciones legales y preparar tu hipoteca para llegar con todo claro a la firma de la escritura. 

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